Resumen:
Desde sus inicios la humanidad evidenció una gran motivación por desentrañar los misterios que encerraban los nuevos territorios y mares, con un interés por conocer con precisión la geografía de las tierras incógnitas y desarrollar su potencial científico, económico y político - estratégico. En tal sentido, la Antártica no fue la excepción, desde los griegos, que se refirieron a ella como una amplia tierra antípoda del Ártico, y conocida en las primeras cartografías como Terra Australis Incognite, que desde antaño fue visitada por los nativos fueguinos, los cuales tenian un amplio conocimiento de las formas de navegación y que les permitio surcar los canales australes, sobrepasando el cabo de Hornos, llegando hasta las islas San Ildefonso, las de Diego Ramírez e incluso las Shetland del Sur. En esta investigación se revisa el progreso y evolución de las primeras exploraciones científicas realizadas entre 1520 y 1843.